La Plaza del Quinto Centenario se abre paso entre grandes edificios de San Juan. Ocupa un pequeño espacio entre el Museo de las Américas y la Galería Nacional. Se construyó en conmemoración del primer viaje de Cristóbal Colón a América.
Se divide básicamente en dos niveles salvados por una amplia escalinata en el centro. En el nivel inferior, al pie de la Calle Norzogaray, hay una gran fuente. Sus chorros de agua salen directamente desde el suelo. En los meses más cálidos del año, hace las delicias de los más jóvenes. Éstos acuden en grandes grupos para mojarse y refrescarse un poco.
En el nivel superior está el Tótem Telúrico. Es uno de los monumentos contemporáneos más interesantes de San Juan. Se elaboró en cerámica y granito negro. Es una una obra del artista puertorriqueño Jaime Suárez. Lo creó con motivo de la conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento en 1992. El Tótem de 12 metros de altura es el símbolo de las raíces indígenas de los pueblos americanos. En concreto hace referencia a la raíz taína.
Jaime Suárez es un artista que, tras formase como arquitecto, desarrolló gran parte de su trayectoria en el mundo ceramista de grandes dimensiones; así como la escultura, pintura e incluso escenografía.
Actualidad de la Plaza del Quinto Centenario
Ofrece áreas de descanso con bancos y sombra, lo que la convierte en un lugar popular para relajarse y disfrutar del paisaje. También es un espacio donde se celebran eventos culturales y festivales, lo que la llena de vida y actividad en diversas ocasiones.
Desde la plaza, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas del océano Atlántico y de los alrededores del Viejo San Juan, lo que la convierte en un lugar ideal para tomar fotografías y disfrutar de la belleza del entorno.
Por lo tanto, es interesante acercarse hasta la Plaza del Quinto Centenario.